(*)El consumo y las emisiones de un vehículo dependen siempre del estilo de conducción de cada persona, por eso se ha compilado un gran número de datos recogidos por todo el mundo para establecer la norma WLTP. Estos datos se han utilizado para definir cuatro fases representativas con cuatro velocidades medias: baja, media, alta y muy alta.
En el curso de cada una de estas fases se han medido diferentes situaciones (frenado, aceleración, detención) de diversos modos, para así reflejar las situaciones de conducción habituales. La combinación de estas fases permite obtener lo que se llama el "ciclo de conducción".
Se presenta el consumo de combustible en cuatro situaciones de conducción diferentes, con un valor combinado global para los vehículos de gasolina, diésel, híbridos e híbridos recargables.
(**) El tiempo de carga puede variar en función del tipo y la potencia del punto de carga, la temperatura exterior en el punto de carga y la temperatura de la batería.